9/11/14

Frank en la jungla de Alicante

Muchas veces me han pedido que lo cuente y nunca lo he hecho pero, quizás, ahora ha llegado el momento.

Lo recuerdo perfectamente.  
Las semanas anteriores me había llamado varias veces de la productora Molinos de Papel, la misma que hace series como Callejeros, para conocer la labor que realizábamos desde nuestro Arca de Noé y grabar un pequeño reportaje. Días más tarde me confirmaron la visita. 

Es frecuente que, cada cierto tiempo, se pongan en contacto con nosotros algún medio de comunicación por alguna noticia o algún tipo de reportaje relacionado con los animales que recogemos en cualquiera de los centros pero, es cierto que, en el caso del Arca, lo es aún más. 
Al fin y al cabo, somos el único centro en España dedicado exclusivamente a la  acogida de animales procedentes del tráfico ilegal de especies, ya sea un león, un tigre o una pequeña iguana.

Sin embargo, en este caso, intuía que se trataba de algo especial pero no sabía qué.
Por aquel entonces, Cuatro había empezado a emitir una serie denominada Frank de la Jungla que contaba las aventuras y desventuras de un ex tenista profesional de permanente gorra en cabeza y zuecos de plástico rojo, un joven cámara y un escrupuloso reportero que, no contento con que todo le diera asco, se había metido junto a los anteriores en lo más salvaje de la jungla.
El equipo formado por los tres era, sin lugar a dudas, apasionante.
El caso es que Frank había sido descubierto meses antes, prácticamente, por casualidad. En uno de los Callejeros Viajeros grabados en Bangkok, Tailandia, unos reporteros quisieron sacar a españoles que vivieran por allí. Francisco Cuesta, hoy conocido como Frank, fue uno de los elegidos. 
Durante la grabación de aquel programa ocurrió algo que nadie esperaba. A Frank que, además de profesor de tenis es también miembro de una asociación para la protección de los animales, le avisaron de que una serpiente debía ser rescatada. Él acudió en su ayuda y todo fue grabado.
Cuando las imágenes llegaron a España y fueron vistas por Carolina Cubillo, la directora y alma máter de la productora, en ese mismo instante, en su cabeza nació Frank de la Jungla

Pero, sigamos con el relato interrumpido de aquella tarde de grabación en el Arca de Alicante, en Tangel-Villafranqueza.
A primera hora  un coche blanco llegaba hasta nuestra puerta. Recuerdo que estaba acabando una denuncia sobre un león que habíamos rescatado de un garaje  y que, a fuerza de no ver la luz, se había quedado ciego. 
Un compañero, desde fuera, me avisó:  ¡Ya estaban allí!. 
Mi sorpresa fue mayúscula al ver allí a Frank y a su famoso equipo. Eran ellos los que me visitaban y los que querían saber sobre la labor que realizábamos.
Sin embargo, quizás, lo más sorprendente ocurrió después. Tras saludarnos, Frank y yo empezamos a hablar y hablar y, la verdad, fue como si nos conociéramos de siempre. Parecíamos  dos viejos amigos poniéndose al día de todo lo que nos había pasado. Hablamos del trabajo, de la familia, de los amigos, de la vida.
De aquella grabación salió un programa de la serie La Selva en Casa pero, sobre todo, por encima del tiempo y la distancia, nació una relación de amistad para toda la vida.
Tras aquel día llegaron otros encuentros en Madrid, en Valencia…  
El caso es que la vida siguió  y, poco después,  seguimos colaborando en la solución de algunos problemas que le fueron surgiendo durante la grabación de aquella serie en España. Problemas sobre los que, además, el  tiempo y la justicia acabaron dándonos la razón. 
Sin embargo, la vida deparaba al bueno de Frank un último y durísimo golpe. Su mujer fue detenida recientemente  en un aeropuerto de Bangkok y condenada a 15 años de cárcel. Un auténtico mazazo. Pocos sabían que, en realidad, todo aquello había comenzado unos meses antes, cuando Frank y su ONG habían denunciado a una banda organizada que traficaba con tigres. Al parecer, fue uno de los miembros de dicha banda (por cierto, con numerosos contactos en el aeropuerto) el encargado de colocarle la trampa que más daño podía causarle. 
Yuyee, su mujer, sigue actualmente en prisión.

Supongo que todo esto que les cuento les parecerá algo lejano que sólo ocurre en la otra punta del mundo, algo que nos afecta pero, si hubieran hablado una sola vez con Frank, si le hubieran mirado a su ojos, si le hubieran visto cómo habla con todos las personas que se acercan a hacerse una foto a su lado, si hubieran compartido con él su absoluta naturalidad y normalidad, si lo hubieran visto madrugar muy temprano y tomarse un café del "lujoso" termo de un barrendero de Madrid porque los bares aún no estaban abiertos… En fin,  si simplemente un día hubiera salido de la pantalla de sus televisiones y se hubiera sentado en el sofá de su casa, se habrían dado cuenta que no es sino un niño grande con un corazón de oro.
Quizás por eso hay cosas que duelen tanto 
Ojalá dentro de poco haya justicia para su mujer.

NOTA: El Tráfico Ilegal de especies está entre los tres negocios ilegales que más dinero mueven en el mundo. Nosotros  desde nuestro Arca, en España, luchamos contra él.  Frank desde sus programas, en el mundo, lucha contra él.