Ser coatí en libertad significa;
Extremadamente sociable, su vida transcurre en grupos de veinticinco o treinta miembros que, entre ellos, establecen unos lazos de amistad muy estrechos.
En realidad, en su mayoría serán familia. Primos, hermanos e hijos que vivirán en armonía durante todo el año.
La reproducción se producirá sólo durante los meses de marzo y abril. Tras ella, sesenta y cinco días más tarde, nacerán de una a media docena de crías que se incorporarán al grupo.
Los coatíes caminan apoyando sus cuatro patas y, como atletas que son, suben a un árbol con la misma facilidad con la que trepan sobre sus ramas o corren sobre el suelo.
La madre naturaleza, a través de la tierra, les da toda la comida que necesitan. Lo mismo se alimentan de gusanos que de lagartijas, igual de fruta que de verdura.
Ser coatí en libertad significa vivir felizmente.
Ser coatí en una jaula significa;
Ser coatí en una jaula significa;
Comprados en tiendas siendo crías pasan del encierro del expositor en el que se oferta su vida a un encierro de alambre y hierro.
Su alimentación será, a partir de ese momento, comida de perro o gato.
La temperatura ambiente pasará a ser la que marca en casa el termostato de la calefacción en invierno y el aire acondicionado en verano. Las horas de sol vendrán reguladas por el interruptor de la luz.
Intentarán encontrar en el sofá de la casa un mullido árbol y, en las cortinas, ramas por las que trepar cada día. Los destrozos no se harán esperar.
Sin embargo, lo peor estará aún por llegar. Según se acerque la primavera, su instinto natural comenzará a aflorar. El territorio será a partir de ese momento un lugar a defender y sus dueños, adversarios con los que competir.
Sin embargo, lo peor estará aún por llegar. Según se acerque la primavera, su instinto natural comenzará a aflorar. El territorio será a partir de ese momento un lugar a defender y sus dueños, adversarios con los que competir.
Entonces llegarán las agresiones. Y así, meses más tarde, unos acabarán siendo abandonados y otros donados a centros donde vivirán encerrados para siempre.
Ser coatí en una jaula significa morir indignamente.
Los coatíes recogidos en el Centro de Rescate de Animales Salvajes de Alicante Arca de Noé viven en un recinto especial adaptado a sus necesidades junto a un grupo numeroso de mapaches.
Raúl Mérida
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